La lengua de fuego arrojada por un dragón enfurecido es en realidad una imagen capturada por el Telescopio espacial Hubble del remanente de la supernova N 63A ubicada en la Gran Nube de Magallanes a 160.000 años luz de nuestra Vía Láctea.
New Scientist cuenta en su página web que la burbuja también puede verse en imágenes de rayos X tomadas por el Observatorio de rayos X Chandra así como en el infrarrojo y las radiofrecuencias.
Según el informe, la supernova N 63A todavía es joven y hasta ahora sus ondas de choque sólo han fragmentado las nubes. Los astrónomos dicen, sin embargo, que en varios millones de años el material de la N 63A puede recorrer áreas de formación estelar y podría ayudar a crear nuevos planetas.
New Scientist cuenta en su página web que la burbuja también puede verse en imágenes de rayos X tomadas por el Observatorio de rayos X Chandra así como en el infrarrojo y las radiofrecuencias.
Según el informe, la supernova N 63A todavía es joven y hasta ahora sus ondas de choque sólo han fragmentado las nubes. Los astrónomos dicen, sin embargo, que en varios millones de años el material de la N 63A puede recorrer áreas de formación estelar y podría ayudar a crear nuevos planetas.
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