Según un comunicado emitido hoy por el Instituto Médico Howard Hughes (HHMI), investigadores de esa institución descubrieron un interruptor genético que parece controlar una serie de intrincados procesos en la maduración sexual de la mosca de la fruta. Tales procesos ocurren desde el estado larvario hasta que se convierte en una mosca móvil
Según Carl S. Thummel, investigador principal del proyecto, el trabajo podría proporcionar nuevas ideas acerca de cómo ocurre la maduración sexual en los animales superiores, incluidos los humanos.
Parte del objetivo de la investigación que aparece publicada en el número de hoy de la revista Cell sobre la maduración en Drosophila es utilizar un modelo simple para luego abordar los importantes problemas de la evolución y regulación de dicho proceso en casos más complicados.
El interruptor genético identificado por el equipo de científicos, llamado DHR4, es un miembro de una familia de genes que codifica proteínas llamadas receptores nucleares. Estos receptores, activados por hormonas, controlan un gran número de genes, otorgándoles un desempeño crítico en la coordinación de los complejos procesos corporales.
Para discernir la función del DHR4 se neutralizó la acción del gen de dos formas diferentes. Uno de los co-autores del trabajo (Jean-Philippe Charles) creó una forma mutante de la mosca que carecía del gen, mientras que Thummel y el resto del equipo usaron una técnica llamada interferencia por RNA que les permitió inactivar selectivamente el gen DHR4 en diferentes estadios del crecimiento de Drosophila.
Los investigadores encontraron que un efecto de la pérdida del DHR4 era que las larvas de las moscas mutadas dejaban de comer muy temprano en el desarrollo, iniciando comportamientos que condujeron a la rápida formación de la crisálida. Según explicó Thummel, las moscas mutantes comieron y crecieron normalmente hasta su último estadio larval, momento en el que dejaron de alimentarse prematuramente y comenzaron la metamorfosis antes de lo que hubieran debido.
La comprensión de la maquinaria de la maduración celular en las moscas de la fruta podría aclarar como funciona el proceso en humanos. Se sabe que las hormonas esteroides son necesarias en la pubertad y la adolescencia, pero no se comprende bien como funcionan los receptores hormonales ni como controlan la inmensidad de cambios que implica la maduración sexual humana.
Comentarios