No podemos cambiar el pasado, pero podemos cambiar la forma en que Ud. lo recuerda.
Psicólogos norteamericanos realizaron un estudio en el que afirman haber demostrado que es posible convencer a la gente que, cuando niños, se enfermaban al ingerir ciertos alimentos grasos. Verificaron, además, que esta falsa creencia hizo que las personas sometidas a las pruebas evitaran tales comidas en los experimentos. Como corolario de la investigación, el equipo concluyó que mediante la sugestión es posible manipular la selección nutricional de las personas y mejorar su salud.
El trabajo, cuyo informe aparece en PNAS on-line, detalla dos experimentos llevados a cabo con 228 sujetos que recibieron sugestiones y un grupo de 107 que no las recibieron y sirvieron de control.
El primero de dos experimentos fue realizado en dos sesiones con 131 estudiantes de la Universidad de Washington que fueron asignados a tres grupos bien diferenciados: 47 a helados de crema de frutilla, 44 a galletitas con chips de chocolate y 40 de control. Si bien los sujetos participaron en grupo, la cantidad por sesión no fue fija, osciló entre 2 y 30 participantes.
Debieron completar seis cuestionarios en la primera sesión y cinco en la segunda que fueron administrados en un orden fijo y contenían, según los psicólogos, dos temas críticos:
- "Sentirse enfermo después de comer un helado de crema de frutillas" en la posición 9
- "Sentirse mareado luego de comer una galletita con chispas de chocolate" en la posición 16.
En la segunda sesión, una semana después, cada sujeto recibió de los investigadores una devolución de su perfil "de acuerdo a las respuestas que había contestado en la sesión 1". Pero en realidad lo que estaban haciendo los psicólogos era informarle falsamente a cada uno de ellos aspectos de su niñez. Le decían, por ejemplo, que en su primera niñez le disgustaban las espinacas o que disfrutaba de las bananas. Pero también recibían en ese mini-informe (que los individuos creían personalizado) los ítems críticos: "Ud. se enfermaba después de ingerir helado de crema de frutillas" y "Ud. se mareaba cuando comía galletitas con chispas de chocolate".
El resultado fue que al rehacer el cuestionario en el que debían imaginar la fiesta con comidas y bebidas, los sujetos que habían recibido el perfil "personalizado" evitaron elegir helados de frutilla y, en menor medida, galletitas de chocolate.
Según los investigadores, el segundo experimento ayudó a demostrar que es posible hacer creer "a una sustancial minoría de personas" que, cuando eran chicos, ellos se mareaban después de ingerir helado de frutillas, cosa que habían negado antes de la implementación de la manipulación.
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