Una de las formas de acumular memorias es vivir la vida, otra, que incluye el transporte de información, es la de escuchar hazañas. Pero si hablamos de sistemas de rubidio ultra congelados, lo que está a la moda es la radiación lumínica.
En una competencia por obtener el primer puesto en la obtención de resultados, un equipo del Instituto de Tecnología de Georgia encabezado por los profesores Alex Kuzmich y Brian Kennedy publicará un trabajo en el número de mañana de Nature en el que informan haber almacenado y recuperado memorias cuánticas de un sistema de átomos de rubidio. El medio que usaron para el transporte es luz, fotones individuales de luz común y silvestre.
Que se puede transportar información por medio de radiación electromagnética no es nuevo: desde la invención de la radio que estamos inmersos en esas tecnologías. Lo nuevo es que ahora se puede hacer en su mínima expresión posible. “La transferencia controlada de un solo fotón entre memorias remotas en un paso importante hacia las redes cuánticas distribuidas” aseguró Kuzmich, aunque fue cauto al evaluar la aplicación de este avance: “tomará muchos pasos más y muchos años para que esto ocurra de una forma práctica”.
Pero Kuzmich no es un principiante en estos asuntos. Hace un año, en un paper publicado en la revista Science, pudo describir con éxito la transferencia de información del estado atómico de una nube de átomos de rubidio a otra. Aquel experimento fue el primero que logró transferir de forma controlada información de la materia a la luz.
En el trabajo actual Kuzmich, acompañado por Thierry Chaneliere, Dzmitry Matsukevich, Stewart Jenkins y Shau-Yu Lan lograron dominar la información destinada a cada fotón, lo que les permitió saber de forma precisa cómo se almacena en la materia la información lumínica.
El fotón viajó casi 100 metros por un camino de fibra óptica hacia una segunda nube de átomos de rubidio donde fue engullido. De esta manera, la información que traía fue copiada en el estado de excitación de muchos de los átomos del segundo conjunto, en el que cada uno resultó suavemente sacudido y todo el grupo compartió la información que es, básicamente, información acerca del espín, explicó otro integrante del equipo en un informe de prensa.
Luego de haber sido absorbido, los investigadores permitieron que el fotón re-emergiese para comparar la información cuántica portada. Con esta maniobra verificaron que se trataba de la misma información emitida por la nube de origen y demostraron, por lo tanto, que fueron capaces de almacenar y recuperar la información originada en la nube emisora.
En una competencia por obtener el primer puesto en la obtención de resultados, un equipo del Instituto de Tecnología de Georgia encabezado por los profesores Alex Kuzmich y Brian Kennedy publicará un trabajo en el número de mañana de Nature en el que informan haber almacenado y recuperado memorias cuánticas de un sistema de átomos de rubidio. El medio que usaron para el transporte es luz, fotones individuales de luz común y silvestre.
Que se puede transportar información por medio de radiación electromagnética no es nuevo: desde la invención de la radio que estamos inmersos en esas tecnologías. Lo nuevo es que ahora se puede hacer en su mínima expresión posible. “La transferencia controlada de un solo fotón entre memorias remotas en un paso importante hacia las redes cuánticas distribuidas” aseguró Kuzmich, aunque fue cauto al evaluar la aplicación de este avance: “tomará muchos pasos más y muchos años para que esto ocurra de una forma práctica”.
Pero Kuzmich no es un principiante en estos asuntos. Hace un año, en un paper publicado en la revista Science, pudo describir con éxito la transferencia de información del estado atómico de una nube de átomos de rubidio a otra. Aquel experimento fue el primero que logró transferir de forma controlada información de la materia a la luz.
En el trabajo actual Kuzmich, acompañado por Thierry Chaneliere, Dzmitry Matsukevich, Stewart Jenkins y Shau-Yu Lan lograron dominar la información destinada a cada fotón, lo que les permitió saber de forma precisa cómo se almacena en la materia la información lumínica.
El experimento
El equipo de físicos comenzó elevando el estado de energía de una nube de átomos de rubidio almacenado en una trampa magneto-óptica a una temperatura muy cercana al cero absoluto. Cuando un sistema cuántico como esta nube no está en su estado de mínima energía es propensa a radiar luz, pero no de cualquier manera. El fotón que abandona la materia lo hará cuando el sistema de átomos esté resonando y de esta manera la partícula de luz portará en su frecuencia de emisión información precisa del estado en que quedo la nube de rubidio.El fotón viajó casi 100 metros por un camino de fibra óptica hacia una segunda nube de átomos de rubidio donde fue engullido. De esta manera, la información que traía fue copiada en el estado de excitación de muchos de los átomos del segundo conjunto, en el que cada uno resultó suavemente sacudido y todo el grupo compartió la información que es, básicamente, información acerca del espín, explicó otro integrante del equipo en un informe de prensa.
Luego de haber sido absorbido, los investigadores permitieron que el fotón re-emergiese para comparar la información cuántica portada. Con esta maniobra verificaron que se trataba de la misma información emitida por la nube de origen y demostraron, por lo tanto, que fueron capaces de almacenar y recuperar la información originada en la nube emisora.
Comentarios
Me trae a la memoria otros tipos de *información* que viajan todo el tiempo...
Hum. Como me sucede a veces, surge en mí el irrefrenable deseo de organizar las categorías y establecer un orden temporal de los sucesos.
Y una vida no alcanza para tanto.
Besos
Nfer
La información a transportar es una media de los estados de espín, una propiedad compratida tanto por la materia como por la radiación.
El segundo sistema interactúa físicamente con los fotones, que son los portadores de la información (una densidad de espines en una dirección predeterminada por la primera muestra).
Luego el segundo sistema queda en un estado modificado función de dicha interacción. Un sistema material (neural o atómico) tiene memoria en un tiempo t2 de un estado anterior en t1 sii en t2 es función de algun estado en t1